AMPOLLETA

Igual que reloj de arena. Es un instrumento de medición del tiempo de invención relativamente reciente. La primera ilustración conocida es un fresco italiano que data de 1337 o 1339 y se encuentra en el Palazzo Pubblico de Siena. Nos muestra dos receptáculos de vidrio, uno arriba de otro, unidos por los golletes. Un diafragma con un pequeño orificio, en el medio, limitaba el flujo de granos de arena que iban pasando de un receptáculo a otro. Una ampolleta es mucho más exacta que una clepsidra, aunque parezca que se basan en los mismos principios. Si la forma cónica de los receptáculos fuera la misma que el ángulo de reposo de un monte de arena, el ritmo al que la arena fluye no depende de su altura. Además, las ampolletas de buena calidad, aunque realizadas hace siglos, no estaban llenas de arena sino de polvo fino de cáscara de huevo, que corre con más precisión. Las ampolletas fueron los primeros relojes de una era industrial en nacimiento, de las primeras fábricas. Una ilustración en el Das Feuerwerkbuch, un tratado alemán sobre la manufactura de fuegos artificiales publicado en 1450, muestra una fase de producción en una fábrica de cohetes a cronometrar por una ampolleta. Los relojes de arena eran también muy comunes en el mar, porque, al ser suspendidos, continuaban funcionando razonablemente bien en un barco, incluso en aguas agitadas. A los navegantes, en la era de los descubrimientos, les competía la importante misión de invertir la ampolleta de a bordo cada media hora, después de que el último grano de arena hubiese caído, anunciando al mismo tiempo, en voz alta, la cantidad de veces que el instrumento había sido invertido. Esta era la única manera de determinar los cambios de cuarto o de encontrar, en forma muy errática, la longitud a la que se situaba el barco. De hecho, las ampolletas, sucesivamente invertidas, iban acumulando errores importantes, lo cual ocasionaba accidentes que ponían en peligro las vidas y los bienes, pues los capitanes que juzgaban estar a muchas millas de un determinado punto de la costa chocaban inesperadamente contra bajíos o rocas, en una longitud muy diferente. La ampolleta de arena, símbolo del fluir eterno del tiempo, es el icono utilizado en muchos sistemas informáticos para significar “espera”.