Sello de calidad creado en 2001 en Fleurier, Suiza, por las manufacturas Chopard, Bovet y Parmigiani. Los relojes que presentan este sello de calidad deben haber pasado previamente por el control COSC, y por lo tanto son cronómetros certificados. Incluso hay un criterio estético y el calibre debe estar decorado en la platina y en parte de los puentes. Está prohibida la utilización de plástico en cualquier componente del reloj. Para llevar el sello “Qualité Fleurier” se debe someter el reloj también a pruebas de envejecimiento, antichoques, de campos magnéticos y de estanqueidad testadas previamente en Chronofiable.