Material obtenido a partir del carbono, tratado con altas presiones y temperaturas hasta alcanzar una estructura molecular similar al diamante natural. En relojería se ha empleado en la elaboración de componentes del órgano regulador (Ulysse Nardin en su Freak Diamond Heart de 2005) y cajas. Este último caso fue obra de Rado, quien en 2004 utilizó este material para elaborar el V10K, considerado el reloj más duro del mundo al tener su material de fabricación una dureza de 10,000 vickers. En los últimos tiempos, también se han aventurado TAG Heuer y Breitling al uso de diamantes sintéticos con el objetivo de crear una alternativa a los diamantes naturales.