ESCAPE DE RETÉN

El nombre de este tipo de escape se debe al principio básico de funcionamiento por el cual se impide a ciertos componentes moverse de manera libre. Por este sistema se consigue que la rueda de escape sea impulsada en una sola dirección. Desarrollado en el siglo XVIII, el escape de retén fue muy apreciado en su época por la gran exactitud que aportaba, aunque contaba con el inconveniente de su delicadeza. Esto no fue problema para que fuera elegido para equipar un gran número de cronómetros marinos, todos ellos montados sobre sistemas cardán para garantizar la fiabilidad del mecanismo. La mencionada delicadeza y la general estandarización de la industria habían evitado hasta ahora la presencia de los escapes de retén en los modelos de pulsera. Esta ausencia se ha subsanado en los últimos años de la mano de la casa Urban Jürgensen y, más recientemente, Bulgari y Christophe Claret.