(1825-1903). La firma que lleva su nombre data el nacimiento de la manufactura en 1791 con la inauguración de un taller propio por parte del relojero ginebrino Jean-François Bautte, absorbido en 1906 por Girard-Perregaux. En sentido estricto, la manufactura surge en 1852 de la mano de Constant Girard, nacido en La Chaux-de-Fonds en 1825 y destinado a prolongar el negocio familiar. La firma creada se bautiza con el nombre de Girard & Cie, aunque cuatro años más tarde cambiaría a su actual denominación después de contraer matrimonio en 1854 con Marie Perregaux, de familia de relojeros de Le Locle. El gran mérito de Constant Girard fue la creación del tourbillon bajo tres puentes de oro, presentado en 1889 y considerado el calibre más antiguo de relojería de los que se fabrican actualmente. Girard ya había llamado la atención en 1867 con la realización de un modelo tourbillon, el primero realizado por un relojero ajeno a la familia Breguet. Otro mérito fue la primera producción de relojes de pulsera en serie tras la petición en 1880 por parte del káiser Guillermo I de 2 mil piezas. Constant Girard fue un hombre comprometido con su tiempo. Se preocupó por las condiciones laborales y sociales de los habitantes de la región de Neuchâtel.