En relojería se llaman gongs a unos cilindros huecos o llenos de bronce, generalmente encastrados en un bloque de metal y en los que golpean martillos en los relojes de sonería. Los primeros gongs aparecieron en Ginebra alrededor de 1780, y fueron muy utilizados por Breguet.
Gongs o cilindros huecos usados en relojes de sonería.