MUDGE, THOMAS

(1715-1794). Hubo un tiempo en que los más avanzados relojes del mundo se producían en Inglaterra; algo lógico al hablar de una pujante sociedad basada en el comercio (y en la guerra), y que supo fomentar y aprovechar los avances científicos con un fin práctico. Thomas Mudge es un buen ejemplo de la pericia de los relojeros ingleses del siglo XVIII. Alumno de George Graham y coetáneo de John Harrison, Mudge fue uno de los maestros más virtuosos. Inventó en 1754 el primer escape de áncora, que aplicó al reloj de 1769 que el rey Jorge III regaló a su esposa Carlota. Este reloj se consideró el más preciso del mundo en su momento, con una desviación media de un segundo al día. Durante años realizó los más complicados relojes que salían de Inglaterra y contaba con clientes tan importantes como el rey de España. Aunque no se han podido confirmar todos ellos, a Mudge se le atribuye el primer reloj de bolsillo con ecuación del tiempo, el primer calendario perpetuo y el primer reloj repetición de minutos. Se le considera a su vez inventor del remontoir de igualdad. Mudge dedicó sus últimos años a la elaboración de cronómetros marinos, piezas muy precisas, aunque delicadas y difíciles de reparar.

Thomas Mudge