Casi todos los sistemas cinéticos en relojería funcionan con base en rodajes, conjuntos de ruedas dentadas engranados entre sí a través de piñones. Hay ruedas de ocho días, intermedias o del medio, del centro, de los segundos, del escape, del tambor, de la fecha, de los días, de las fases de luna, etcétera, que adquieren su nombre a través de la posición que tienen en un engranaje o de la función que regulan.