(1881-1960). Hombre de negocios más que relojero, lo que no impidió que su gran creación, Rolex, sea para muchos el máximo ejemplo de la relojería del siglo XX. Wilsdorf nació en la ciudad alemana de Kulmbach en 1881. Fallecidos sus padres cuando apenas tenía 12 años, se trasladó a Suiza al cumplir la mayoría de edad, país donde descubrió su interés por la relojería. Pronto decidió mudarse a Londres, donde conocería a su mujer y con cuyo hermano formaría en 1905 la sociedad Wilsdorf & Davis, que tres años más tarde pasaría a llamarse Rolex Watch Co. Wilsdorf fue un pionero del marketing y pronto supo ver el potencial que le ofrecían los medios de comunicación para vender sus productos. También supo explotar la fórmula de diseño funcional y robusto, más movimiento con certificado cronómetro, la base del éxito de la compañía. Las altas tasas que sancionaban las importaciones de Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial llevaron a su creador a trasladar Rolex a Ginebra, donde estableció la sede definitiva. Paradójicamente, un genio de la comunicación como Wilsdorf mantuvo un férreo secretismo sobre su vida, de la cual se conocen aún escasos datos aunque haya pasado más de medio siglo desde su fallecimiento.