AGUJA O MANECILLA

Instrumento indicador de metal. Generalmente delgado y ligero, y de formas diferentes, que se desplaza sobre una esfera o un sector. En general, los relojes tienen tres agujas para designar horas, minutos y segundos. Los primeros relojes tenían únicamente una manecilla, la de las horas. La introducción de la manecilla de minutos se atribuye al relojero inglés Daniel Quare, en 1691. Pero su uso se generalizó a principios del siglo XVIII. Las primeras agujas eran robustas, ya que la carátula no estaba protegida por un vidrio. A mediados del siglo XVIII se volvieron más elegantes y delgadas. Se producían a mano, se terminaban con lima y buril, y los orificios se hacían con ballesta. Alrededor de 1764 empezaron a cortarse de una banda de metal con un martillo y un punzón. Después, en 1800, se hacían por el sistema de estampación. Muchas veces se decoraban con piedras. Las manecillas Luis XV y Luis XVI, para alta relojería, eran de oro cincelado. Hoy la producción de manecillas es automática y sus formas, calidades y colores son muy variados, con más de 100 tipos.