Siglas del término en inglés Physical Vapour Deposition, traducible al español como “deposición física en vapor”. El concepto engloba todos los procesos de recubrimiento de metales en vacío. Para realizarlo se introduce la pieza metálica a recubrir en un baño de sales que incluye los metales para el recubrimiento. Dentro de una atmósfera inerte se aumenta la temperatura del compuesto mediante un arco catódico para que pase a estado gaseoso y las moléculas se depositen posteriormente sobre la superficie del metal a tratar con un grosor que no supera 1 micra. El proceso de deposición se realiza en temperaturas que oscilan entre los 150 y 500 grados. La gran ventaja del PVD frente a los antiguos sistemas de recubrimiento es la reacción obtenida de la superficie metálica, que gana en dureza y resistencia a los arañazos.