Se trata de una representación de la Tierra con relación al Sol. Tiene generalmente un gnomon, o manecilla, que proyecta la sombra en una superficie (carátula o cuadrante). También hay relojes en los que los rayos del Sol entran por un orificio y lo que se proyecta en el cuadrante es la luz y no la sombra. Son esas luces o sombras las que indican la hora solar verdadera en un determinado lugar. El reloj de Sol da siempre, pues, el tiempo solar verdadero local. Al utilizar un reloj de Sol se puede saber la hora legal, pero para eso es necesario efectuar tres cálculos. Primero, se deben convertir las horas solares verdaderas indicadas por la sombra en horas solares medias; eso se hace mediante una tabla con la denominada ecuación del tiempo. Después, es necesario conocer la longitud del lugar y calcular la diferencia en grados con relación al meridiano de referencia que rige el huso horario (15 grados, igual a una hora) de ese lugar, realizando la conversión en tiempo. Al aumentarlo en 4 minutos por cada grado de longitud oeste y disminuirlo en 4 minutos por cada grado de longitud este (60 minutos divididos por 15 grados son 4 minutos por grado). Finalmente, es necesario saber si se está en el régimen de hora de verano o de invierno con relación al tiempo del huso horario. En el primer caso, será necesario agregar una hora a la que está indicada en el reloj de Sol. Hay muchos tipos de relojes de Sol; se pueden dividir en dos grandes categorías: fijos y portátiles; estos últimos son ajustables a la latitud del lugar donde se encuentran. Los primeros relojes de Sol tendrían su origen en Egipto, y los obeliscos, por ejemplo, tenían la función de gnomon, proyectando su sombra sobre el suelo. Pasando por Grecia, los relojes de Sol surgieron posteriormente en el Imperio Romano. Los primeros relojes de Sol indicaban las denominadas horas temporales, de duración diferente. Pasaron a tener horas iguales cuando se descubrió que el gnomon debía estar paralelo al eje de la Tierra. Cuando se inventaron los modelos mecánicos, los relojes de Sol continuaron desempeñando un papel importante, ya que servían para ajustarlos una vez por día, al mediodía local. Durante los siglos XVIII y XIX los mejores relojes de caja alta se vendían acompañados de relojes de Sol portátiles.
Reloj de sol