Material de nueva generación utilizado por industrias tecnológicas desde hace décadas y que se ha incorporado a la relojería a comienzos del siglo XXI. La aparición del silicio en la relojería tiene lugar de la mano del reloj Freak de Ulysse Nardin. Concebido como una subversión de los esquemas tradicionales de la relojería clásica, los responsables del proyecto (Ludwig Oechslin y Pierre Gygax) habían estando valorando la posibilidad de utilizar materiales alternativos a los metales habituales para elaborar el innovador Dual Direct Escapement, creado para sustituir al tradicional escape de áncora suiza. Michel Vermot, de la escuela de ingenieros de Le Locle, les propuso ponerse en contacto con el Centre Suisse d’Electronique et de Microtechnique (CSEM) de Neuchâtel para valorar el uso del silicio como material para crear este nuevo escape. El reloj se presenta finalmente en 2001 con el Dual Direct Escapement fabricado en silicio y se comienza a desarrollar su aplicación a otros componentes del movimiento como la espiral, finalmente introducido en la versión Freak 28,800 de 2005. Este mismo año Patek Philippe presenta su rueda de escape fabricada en silicio, fruto también de la colaboración con el CSEM. A pesar de su reciente introducción, el silicio se ha venido utilizando profusamente en los últimos años y ya se realizan en este material otros componentes esenciales como el escape de áncora, la espiral y el volante. El silicio aporta dos grandes ventajas a la hora de construir los elementos del órgano regulador con este material. Una es su naturaleza antimagnética, lo que convierte a los componentes en inmunes a la influencia de los campos magnéticos. La segunda ventaja es su fabricación mediante la tecnología DRIE que permite un corte de gran precisión y similitud entre las piezas producidas.
