Después de la Revolución Francesa, se adoptó un nuevo sistema digital para peso, medida y tiempo. El sistema para medir el tiempo dividía el día en 10 horas, de 100 minutos cada una y de 100 segundos cada minuto. Por ejemplo, 12:30 pm era 5:20:83.3 en tiempo decimal. La decimalización del tiempo fue declarada el 24 de noviembre de 1793, pero fue imposible de imponer porque el sistema tradicional estaba demasiado arraigado en la mente de la gente. La hora decimal fue suspendida el 7 de abril de 1795, pero el calendario revolucionario siguió vigente 10 años más.