Anuario-52

ELEGANCIA CREATIVA. La Maison apuesta por la sobriedad estética sin renunciar a la originalidad. El clásico Santos-Dumont aparece este año en una ingeniosa versión con la indicación horaria invertida. Parece un reloj normal, pero es todo lo contrario. En la misma vertiente de creatividad clásica está el brillante Cartier Privé Tortue, recuperación de una de las creaciones más bonitas en la historia de la casa./p>