CRONÓMETRO

Etimológicamente, designa cualquier instrumento destinado a la medición del tiempo, pero el uso lo consagró como un reloj de alta precisión. El público en general confunde el cronómetro con el cronógrafo, pero la mayoría de los cronógrafos no son cronómetros y muchos de estos no son cronógrafos. Según la definición aceptada en los medios relojeros: “un cronómetro es un reloj de alta precisión, capaz de marcar segundos, y cuyo movimiento es examinado durante varios días, en diferentes posiciones y a varias temperaturas y choques, por un organismo oficial independiente”. Los mecanismos que satisfagan los criterios de precisión previstos en la norma ISO 3159 reciben un certificado oficial de cronometría. El más célebre es emitido en Suiza por el COSC. Cuando es para el consumidor final, un reloj con certificado COSC no debe en su marcha diaria variar -4/+6 segundos. Estos parámetros son difíciles de lograr para relojes mecánicos, pero fácilmente alcanzables para relojes de cuarzo, por lo que el COSC es más exigente con estos últimos. La inclusión de un sistema electrónico que compensa la variación de frecuencia del cuarzo en función de la temperatura (movimientos termocompensados) es una de las exigencias. Solo 3% de la producción suiza se somete al control del COSC. Un reloj que ostente su certificado tiene un buen argumento de precisión demostrada frente al consumidor.