RELOJ DE RESONANCIA

La resonancia (una especie de diálogo, en la misma frecuencia, entre dos objetos) es un fenómeno físico que durante mucho tiempo provocó asombro y admiración, y que estuvo durante milenios rodeado de misterio. Fenómeno que se produce entre dos sistemas oscilantes cuando los periodos son iguales o uno es un múltiplo exacto del otro. La resonancia puede ser acústica, mecánica o eléctrica. El fenómeno físico de resonancia forma parte de nuestra vida diaria. Napoleón prohibió a sus tropas que cruzaran los puentes al paso para evitar que estos se rompieran por el efecto de la resonancia. En relojería, con la invención del péndulo, los relojeros observaron que las frecuencias interferían a menudo con el medio ambiente y no era raro ver que un reloj se detuviera por sí mismo siempre que el péndulo entraba en resonancia (en la misma frecuencia) con el balance. Un francés, Antide Janvier, tuvo la idea de aprovechar ese efecto negativo. A fines del siglo XVIII construyó dos mecanismos completos, con dos escapes de precisión y colocó uno cerca del otro, haciendo que los dos péndulos estuviesen suspendidos a la misma altura de asta. Como lo había previsto, los dos péndulos comenzaron a captar recíprocamente la energía liberada por las vibraciones de cada uno de ellos, pasando a determinada altura a tener exactamente el mismo periodo, entrando en resonancia. Así, fijo en esa frecuencia específica, y protegido por las vibraciones exteriores, el sistema de mecanismos doble aumentaba considerablemente la precisión de los dos relojes. Más tarde, Abraham-Louis Breguet construyó un reloj de bolsillo, regulador, con resonancia para el rey de Francia Luis XVIII, que actualmente pertenece a la colección del Museo de las Artes y Oficios de París, y otro para el rey de Inglaterra, Jorge IV, conservado en el Palacio de Buckingham. La resonancia aporta a los relojes una precisión y exactitud excepcionales, pero la dificultad de manejar esta variable física ha hecho que sean muy pocos los relojeros en atreverse a realizarlos. Uno de los últimos casos más conocidos es François-Paul Journe, que ha aplicado este principio a los relojes de pulsera.

Reverso del F.P. Journe Chronomètre à Resonance.