Igual que volante. Órgano que oscila sobre su eje de rotación y que regulariza la marcha de los engranajes del reloj. El primer balance usado en relojería mecánica fue el foliot o balancín. El balance actual tiene en su interior la espiral, que lo hace andar hacia un lado y hacia el otro, dividiendo el tiempo en partes exactamente iguales. La introducción del resorte espiral en el balance es la base de toda la relojería moderna. Fue Robert Hooke quien la utilizó por primera vez en 1658, y John Hautefeuille y Christiaan Huygens mejoraron el sistema y le dieron la forma definitiva en 1674, que permanece hasta la actualidad. Cada movimiento completo de vaivén del balance (tic tac) se denomina oscilación. Una oscilación está compuesta por dos vibraciones. El conjunto balance-espiral es el que más sufre con los cambios de temperatura ambiente, perjudicando así el comportamiento del reloj. Hay balances de un solo metal, cuya espiral es autocompensada, realizada con materiales que evitan la deformación por grandes amplitudes térmicas, tipo Nivarox, la que más se utiliza actualmente, o de dos metales, por lo general de acero y latón, que se autocompensan. El volante del balance dispone de tornillos regulables que pueden cambiar de lugar, lo que permite modificar su momento de inercia. Es una de las formas de afinar un reloj.
