RELOJ DE CARRUAJE

Los primeros relojes portátiles, que aparecieron alrededor del año 1500 en la Selva Negra, habían introducido en el mecanismo una invención revolucionaria, que habría sido adaptada de la armería (un resorte helicoidal que sirve de fuerza motriz). Cuando la rueda del balance y el escape de áncora reemplazaron al sistema de asta y foliot, el reloj pasó a ser aún más portátil. Uno de sus primeros usos sociales fue en carruajes (se trataba, finalmente, de un gran reloj de bolsillo, colgado en uno de los costados del vehículo). Servía para que los clientes y los cocheros controlaran el tiempo de un servicio; funcionaba como lo hacen en la actualidad los taxímetros..

Modelo de reloj de carruaje de Junghans de 1910.