De forma irregular debido a abolladuras. Una esfera o carátula abollada.

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Decoración en forma de espiral usada en algunos componentes del movimiento, principalmente barriletes y masas oscilantes.

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Los aceites son esenciales en relojería para el buen funcionamiento del mecanismo. Hay aceites de origen animal, vegetal y mineral, pero actualmente son los aceites sintéticos, compuestos en laboratorios, los que logran mayor grado de estabilidad, resistencia al derrame, a la evaporación y a la oxidación, con lo cual mantienen un nivel constante de untuosidad y viscosidad, y retardan el denominado efecto de engomado.

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Incremento de la velocidad por unidad de tiempo. La aceleración de la gravedad varía según la altitud y la latitud. La gravedad afecta directamente el comportamiento de un mecanismo de relojería.

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Aleación de carácter industrial basada en el hierro y que es la más utilizada en relojería para la fabricación de las cajas. El acero se popularizó en relojería a lo largo del siglo XX por su dureza, facilidad de pulido y producción mucho más económica en comparación con el tradicional oro. Para su realización se […]

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Limado de los componentes de un reloj, principalmente de su movimiento. Se realiza en un ángulo de 45º y es propio de las piezas de alta gama.

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Igual que contador o totalizador. Los cronógrafos tienen indicadores de acumulación de los tiempos parciales medidos. Hay subesferas de acumulación de minutos, de horas y de fracciones de segundos.

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Conjunto de acciones para poner una máquina en funcionamiento correcto. En relojería, la afinación de los relojes portátiles comprende las siguientes operaciones: 1. colocación de la espiral en la virola, centrado y puesto en plano; 2. equilibrado del volante; 3. determinación del punto de afinación;

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Instrumento indicador de metal. Generalmente delgado y ligero, y de formas diferentes, que se desplaza sobre una esfera o un sector. En general, los relojes tienen tres agujas para designar horas, minutos y segundos. Los primeros relojes tenían únicamente una manecilla, la de las horas. La introducción de la manecilla de minutos se atribuye al relojero inglés Daniel Quare, en 1691.

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Término francés que indica la operación de colocación de las manecillas en un reloj. Una aiguillage correcta presupone que las manecillas no deben rozarse entre sí ni con la esfera o el vidrio.

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