Relacionado o en dirección del radio. Espacio radial.

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Ornamentos en realce hechos con buril y luego con pequeñas escofinas estriadas. Los adornos en relieve se parecen mucho al encaje.

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También se denomina “registro”. Ubicada encima del puente del balance, sirve para regular el reloj, dando mayor o menor amplitud (longitud activa) a la espiral. A los costados tiene marcados los símbolos F (fast) y S (slow) o A (adelantar) y R (retardar, atrasar).

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Se dice del doble de la amplitud del volante de un reloj. Se confunde frecuentemente recorrido y amplitud. Un reloj con amplitud de 270º (3/4 de vuelta) tiene un recorrido de 540º (1 1/2 vuelta). Un reloj que “camina” bien es aquel cuyo volante funciona bien, tiene una amplitud suficiente.

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En cronometría, reloj fijo de precisión utilizado por los relojeros para observar la marcha de los relojes. El regulador apareció a finales del siglo XVII. Iba provisto de péndulos de segundos. Durante mucho tiempo, el regulador representó el instrumento horario de máxima precisión. Hoy se ha sustituido por numerosos tipos de relojes. Hacia fines del […]

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Una forma de regulador que permite ajustes muy finos a las clavijas de la raqueta y, por tanto, de la longitud activa de la espiral, permitiendo así una afinación óptima del reloj.

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El español no tiene un vocablo distinto para reloj grande (horloge, en francés; clock, en inglés) y reloj pequeño o portátil, de bolsillo o pulsera (montre, en francés, watch, en inglés). El reloj grande, de la denominada relojería gruesa, comenzó por ser de torre, fijo, “dependiente” de la fuerza motriz proveniente de los pesos colgados […]

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Término utilizado para un instrumento horario de gran precisión, empleado en los observatorios astronómicos. Pero también es un reloj que, además de la ecuación del tiempo, indica la fecha, las fases de la Luna, el movimiento de los planetas, de los satélites de Júpiter, el tiempo sideral, etc. Los primeros relojes mecánicos no eran para indicar las horas, sino la posición de los astros en el cielo.

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Las frecuencias de radio emitidas a baja presión por átomos y moléculas son fijas y constantes a lo largo del tiempo. Pueden, por este motivo, emplearse para controlar un radio-oscilador que, a su vez, controla un reloj de cuarzo. Los relojes atómicos más exactos utilizan como “péndulo” la vibración del cristal de cesio, que es de 9,192,631,770 ciclos por segundo.

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Abraham-Louis Perrelet lo inventó en 1770 aplicando una masa oscilante, o rotor, al calibre de un reloj de bolsillo. Al rodar sobre un eje, esta masa iba alimentando la cuerda. Como el reloj de bolsillo se mueve relativamente poco, el invento recién demostró su utilidad práctica cuando se lo aplicó a los relojes pulsera, que se mueven mucho más.

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